A Barranco y Romerilla,

a Juan Antonio y María,

al que ame la poesía

en espinela o en quintilla.

Al que coge carrerilla

por la mañana temprano,

al que me brinda su mano

para ayudarme a crecer,

y al que hoy igual que ayer

me considere paisano.

La quintilla es muy jocosa

en boca del cortijero,

pudiendo ser cadenciosa

cuando le canta el trovero

al alhelí o a la rosa.

Casi todas las mañanas

en el Balate yo vibro

con las estrofas hermanas,

al ponerlas en un libro

del llanto aguanto las ganas.

Tras estas dos quintillas y la décima con dedicatoria, nos adentramos en más de cuatrocientas páginas en las que se relatan y recogen momentos de trovo virtual que, en el grupo "El Balate de Barranco", algunos de sus más de 80 miembros hemos ido dejando a lo largo de sus casi cinco años de existencia.

Es un trabajo de recopilación, organización y edición de miles y miles de estrofas (sobre todo décimas y quintillas, estas en su mayoría) al que durante este último año, desde la desaparición de nuestro maestro José Barranco Herrera, le he dedicado muchos de mis ratos libres con el fin de que no quede en el olvido ese trovar del día a día que los miembros del grupo hemos ido sembrando con más que buena voluntad.

Como digo en algún momento dentro del libro, estas quintillas y décimas que aquí se pueden leer no se corresponden exactamente con lo que es el trovo, ya que este es poesía oral improvisada, y en estos trovos faltan dos aspectos fundamentales: la oralidad y la improvisación, aunque esto último en muchas ocasiones creo, honestamente, que se consigue puesto que el espacio de tiempo entre una quintilla y otra en el chat es muy similar al que pudiera ser en una controversia real sobre un escenario o en una reunión de troveros o fiesta cortijera.

Además de algunas de las estrofas propias del trovo que hemos ido produciendo a lo largo de este periodo, también me he entretenido en dejar sugerencias y recomendaciones sobre el trovo en sus aspectos técnicos y formales. No en demasía, porque el propósito fundamental del trabajo es recopilar quintillas y décimas de la mayoría de los miembros del grupo.

Hago un especial hincapié en los compañeros que se marcharon, bien por propia voluntad o porque el Señor se acordó de ellos; en los maestros que día a día nos dan clase de modo tan altruista, de aquellos compañeros cuya incorporación es más reciente y de las mujeres que participan en la escuela. Para terminar he escogido al azar una serie de días de estos años de Balate para que la aleatoriedad  decidiera, y no yo,  los alumnos y alumnas que aparecerían en el trabajo.

Es este un libro sencillo y ameno para aquel al que le interese este mundillo de la improvisación, del repentismo, en definitiva del trovo alpujarreño. Si el que se enfrenta a estas páginas no parte con esas premisas es difícil que llegue a concluir su lectura.

Aquí os dejo un enlace para acceder a parte de su contenido.

 Para leer parte del libro en PDF pincha <<aquí>>