"Gavilla de versos", es un pequeño libro que he regalado a mi familia con motivo de celebrar el XXV aniversario (1989-2014) de las anuales reuniones familiares de los Martín de Molina.

En él he tratado de recoger los pensamientos que en forma de estrofas de tres versos (soleares o haikus) me han ido surgiendo, principalmente, desde que paso algunos ratos tratando de colaborar con las compañeras de mi hermana Francisca.

Me suelen dejar en la portería durante la hora de misa, es el momento que aprovecho, si el trabajo no se acumula, para reflexionar sobre lo que veo a mi alrededor o tratar de filosofar sobre esto y lo de más allá, lo divino y lo humano, sin encomendarme ni a Dios ni al diablo.

Mi hermano Salvador me introdujo en el mundo del haiku, aunque yo me lo tomé a mi manera. De un haiku mío a uno en toda regla no creo que haya mucha más similitud que el cómputo silábico, a veces ni eso. A mí, casi sin querer me sale la rima, y me cuesta más trabajo buscar palabras que no rimen que lo contrario. Por eso, del haiku derivé en la soleá, no por nada, simplemente porque me resultan más fáciles las ocho sílabas en cada verso y la rima asonante en los impares.

Dos formas poéticas tan alejadas en el espacio que, teniendo en común el número de versos, después se hacen presentes de un modo distinto, o parecido, y que he pretendido que se unan en estas páginas formando un todo heterogéneo como somos nosotros, a pesar de nuestro tronco común.

La temática es más que variada y va desde los recuerdos hasta simples ocurrencias, pasando por asuntos del diario convivir, el amor o perogrulladas sin más. Algunas veces aparecen las estrofas aisladas y en otras ocasiones tratan de hilvanarse algunas entre sí para abundar más en la idea o presentar diversas vertientes de un mismo asunto.

Algunas de estas estrofas ya las había publicado en la “Gaceta de Gaucín”, aquí he recopilado las publicadas junto a otras nuevas hasta formar un total de 402 estrofas, 201 soleares y otros tantos haikus.