“La luna”

 

La luna, siempre la luna,

La luna me la mostró;

La luna, siempre la luna,

Cuando mudó su color.

El agua miraba alegre

A la luna que salió,

El agua de aquel arroyo

Donde la luna bebió.

El reflejo de esa luna

Que al arroyo se asomó

Sus ojos de verde luna

En mis ojos los clavó.

Se turbaron sus esencias

Mi voluntad se quebró,

El cesto de su regazo

Mis pedazos recogió.

 

Alegre luna y arroyo,

Agua, reflejo y temblor,

Verde luna y sol temprano,

Trabalenguas del amor.