“Cada loco con su tema”

Esta expresión tan nuestra es la mejor forma que he encontrado para introducir la presentación de este trabajo llevado a cabo a lo largo de los últimos años (2003-2007). Son mis primeros cien artículos de opinión, con la inclusión de los cuatro iniciales que son de fechas anteriores.

El descubrimiento del ordenador y, sobre todo, la singladura comenzada en enero de 2003 con el lanzamiento a la red de mi web personal “La Gaceta de Gaucín”, han sido los argumentos fundamentales para que me haya decidido a plasmar sobre papel las inquietudes sociales y literarias que casi todos llevamos dentro y que algunos atrevidos, como es mi caso, las lanzamos a la consideración de los demás. Los artículos, que aquí recopilo, han sido publicados en la sección “Opinión” de La Gaceta.

No cabe duda de que estas cien opiniones y otras cosas más, como las he denominado en el título, han surgido de la reflexión, no siempre juiciosa, del que las firma y, en no pocas ocasiones, favorecidas por el ánimo recibido de muchos de aquellos que las leyeron; también han ayudado las críticas, que tampoco fueron escasas.

Como queda señalado en el subtítulo, son una forma de ver el día a día que ni es ni pretende ser la mejor o la única, sino sólo mi particular visión de algunos hechos o sucedidos de estos últimos años; la mirada de uno de a pie, que trata de alejarse de las opiniones con que nos inundan y abruman los sesudos politólogos de los distintos medios de comunicación, pero, evidentemente, siempre “enseñando la patita” y, como la cabra, “tirando al monte”.

Si os atrevéis con la lectura, o relectura, de estos mis cien primeros artículos de opinión, os tendréis que armar de paciencia y tratar de ubicar el tema en la fecha que aparece junto a cada uno de los encabezamientos. Muchos de ellos probablemente hayan perdido actualidad, pero deben seguir manteniendo todos la buena fe y algunos parte de la ironía con la que fueron escritos.

Para los visitantes de “La Gaceta de Gaucín” con todo mi afecto.

Teodoro Martín de Molina.

Granada, enero de 2007.