Opiniones cien (III)
“Hechos noticiables” La verdad es que desde el 22 de diciembre de 2008 hasta el 2 de mayo de 2011 son muchos los acontecimientos que ocurrieron y que fueron dignos de ser resaltados por los profesionales de la información que a ello se dedican y de ello viven. Para un aficionado como yo que ni me dedico a esto, ni de esto vivo, han sucedido los mismos hechos noticiables, lo que ocurre es que uno no puede estar al quite de todo lo que pase a nuestro alrededor y bastante hace con intentar dejar su impronta a través de “La Gaceta de Gaucín” en lo que ha considerado más destacable, o que en su momento le llamó más la atención, sin tener nunca la obligación perentoria de disertar sobre éste o ése asunto, si acaso, el compromiso para con los visitantes de la web a los que tan agradecidos les estoy por sus fidelidades e infidelidades, que de todo habrá. Si nos lo propusiéramos, raro sería el día en el que no sucediera algo digno de ser reseñado. De eso se nutren tantos y tantos periódicos y se rellenan tantas y tantas horas de radio y televisión. Pero los escasamente avezados como yo, bastante hacemos con lo que hacemos, que no es poco. Y cada equis tiempo, cuando llega el momento de recopilar el centenar de artículos que componen estos libros que he dado en llamar “Opiniones cien”, también se llega uno a asombrar de la cantidad de temas que en su momento, han tratados de ser analizados por esta torpe pluma al dictado de, ya sabéis, una forma de ver el mundo tan peculiar y subjetiva como es la del que suscribe. No obstante, mientras que he estado corrigiendo y retocando algunos de los aspectos formales, de todos y cada uno de los cien artículos que aquí se “empaquetan”, también me he llegado a asombrar de haber sido capaz de discernir en cada momento de un modo, probablemente parcial, pero esforzado y medianamente decente para los alcances de los que disponen nuestras escasas neuronas activas. Pero si algo de mérito tiene toda esta sarta de opiniones emitidas sin encomendarse ni a Dios ni al diablo, es el hecho de que son expuestas por uno más, alguien que no es para nada significativo y que no se distingue por nada en particular, por alguien que es uno como cualquier otro, un hombre de la calle, que tiene el atrevimiento de exponerse a la crítica de todo aquel que tenga a bien perder un rato en leer sus escritos. Lo cual también es un hecho noticiable, aunque nada del otro mundo. Cada vez, por fortuna, un hecho menos aislado pues, la proliferación de opinantes anónimos hace que sean muchos los que se atreven a hacer lo mismo que nosotros hacemos desde “La Gaceta de Gaucín”, a cuyos visitantes, como siempre les dedico con afecto estos nuevos cien artículos de opinión. Teodoro Martín de Molina. Granada, enero de 2012. Si quieres leer el libro en formato PDF pincha aquí. <<ir>> |